La sociedad entre Lionel Messi y Jordi Alba, probablemente la pareja más en forma del fútbol mundial, destrozó al Celta en una primera media hora estelar y clasificó, por la vía rápida (5-0), al Barcelona para los cuartos de final de la Copa del Rey.
Salió el Barça a por la eliminatoria desde el pitido inicial. Valverde ya avisó en la víspera de que sus hombres no especularían ni un segundo con el 1-1 de la ida y, si en Balaídos dio descanso a la primera unidad, esta noche puso a toda la artillería sobre el césped del Camp Nou.