- Por José V. Ciordia, historiador
Tal día como hoy, un 6 de enero de 1985, terminaba la llamada “operación Moisés”, por la que cientos de judíos etíopes, eran ayudados a llegar a Israel.
Los judíos de Etiopía vivían una difícil situación, siendo perseguidos a menudo por su religión y acusados de ser espías de Israel. Ante el deterioro de su situación cuando Israel y Etiopía cortaron relaciones diplomáticas, el gobierno de Israel decidió hacer todo lo posible por salvar a los miles de judíos en el país y traerlos a su hogar.
En una operación encubierta que duró 7 semanas, alrededor de 8.000 judíos de Etiopía fueron rescatados y traídos a Israel, su hogar ancestral.
Pero el camino no fue fácil para ellos. Para poder llegar a Israel debían llegar a pie hasta la frontera con Sudán, en un camino que solía tomar semanas y en el que fallecieron gran parte de los que intentaron llegar. Una vez en Sudán debían esperar en campamentos hasta que llegara su momento de viajar a Israel. Se calcula que alrededor de 4.000 personas fallecieron durante su intento de llegar a Israel.
En total, 8.000 judíos etíopes lograron llegar a Israel, entre ellos 1.500 niños, en un esfuerzo conjunto en esta operación clandestina entre Israel y Estados Unidos.
La operación recibió este nombre en honor al profeta del pueblo judío, Moisés, que condujo a su pueblo por el desierto hasta llegar a la tierra de Israel.