Este 1 de enero se cumplen 25 años desde que desaparecieron las barreras nacionales para el libre movimiento de personas, bienes, servicios y capitales en la Unión Europea (UE), aunque al mercado único aún le queda recorrido en áreas como la digital o fiscal y afronta el desafío de la salida del Reino Unido.
Este logro de la construcción comunitaria permite a los ciudadanos de toda la UE estudiar, vivir, hacer compras, trabajar y jubilarse en cualquier país de la Unión, así como acceder a productos de toda la Unión sin aranceles, a la vez que otorga certidumbre a los inversores extranjeros.