El sindicato médico de navarra acaba de anunciar que va a recurrir la ley foral sobre la utilización del euskera en la administración.
No extraña dicha postura. Hace pocas semanas se celebraba el concurso oposición para SOLAMENTE cubrir 22 plazas de médicos de atención primaria. De ellas, en 6, el euskera baremaba de forma similar a un título universitario o MIR. Parece que por saber un idioma una persona va a tener más recursos para poder curar, para poder prevenir cualquier tipo de enfermedad.
No es nueva esta actitud en el gobierno nacionalista vasco de Navarra, empeñado en obtener su “arcadia” euskalherria, pese a quien pese y caiga quien caiga.
Mientras tanto, otros colectivos, igual o más afectados que el sindicato médico, no solo en medicina, sino en otros ámbitos sociales, la callada por respuesta o el “mirar para otro lado”. Incluso los partidos políticos navarros, sin apenas iniciativa en estas labores, haciendo buenas las iniciativas gubernamentales.