Alemania cumple hoy tres meses sin gobierno, un tiempo récord, a la espera de las conversaciones que comenzarán a principios de año conservadores y socialdemócratas, complejas y de final incierto.
La sociedad alemana asiste con cierta perplejidad a la inédita situación creada en Berlín tras el fracaso de las primeras conversaciones para formar una coalición -entre conservadores, liberales y verdes- y el renuente acercamiento actual del bloque de la canciller Angela Merkel y los socialdemócratas.