Con un funeral de Estado, los rumanos y la realeza internacional rinden hoy su último tributo al rey Miguel I de Rumanía, fallecido el pasado día 5 a los 96 años en Ginebra (Suiza) tras una larga enfermedad.
Según fuentes de la Casa Real rumana, se espera que miles de personas asistan al sepelio que tendrá lugar después de una breve misa privada en el Salón del Trono del Palacio Real de la capital rumana, donde desde el miércoles ha estado la capilla ardiente.
Miguel Hohenzollern-Sigmaringen, que reinó entre 1927 y 1930 y, luego, entre 1940 y 1947, cuando fue forzado a abdicar por el régimen comunista, no pudo regresar a Rumanía hasta 1997, ocho años después de la caída de la dictadura comunista.