El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha afirmado hoy que las elecciones de Cataluña del próximo 21 de diciembre deben servir de punto final para iniciar un proceso de estabilidad, seguridad y recuperación económica tras las cadena de decisiones «arbitrarias y excluyentes» del Govern.
Méndez de Vigo ha resaltado la importancia de estos comicios para cuyo desarrollo el Consejo de Ministros ha aprobado una serie de medidas, como el nombramiento del secretario general técnico de Interior, Juan Antonio Puigcerver, como coordinador del proceso electoral.
También ha aprobado un real decreto para regular las subvenciones y controlar la contabilidad electoral del 21D y una modificación presupuestaria de las cuentas públicas de la Generalitat para la celebración de los comicios y ha habilitado a Correos para el envío de material electoral.
Medidas todas ellas habituales en cualquier proceso electoral, ha resaltado el portavoz del Gobierno, que ha incidido en que serán unas elecciones transparentes y con control democrático, en contraposición con el referéndum secesionista del pasado 1 de octubre.
Ha incidido en que habrá voto universal, libre y secreto, censo electoral y junta electoral legalmente constituida y en que todos los partidos tendrán acceso a los espacios electorales, el recuento será oficial, público y riguroso y la proclamación de resultados corresponderá a la Junta Electoral Central.
«Con las elecciones del 21 de diciembre el Gobierno espera lograr estabilidad, seguridad y certeza en Cataluña», ha resumido Méndez de Vigo, que ha recordado los numerosos procesos electorales celebrados en la comunidad desde el año 2010, incluidos los dos referéndums ilegales.
Especialmente, ha señalado la necesidad de dar seguridad para evitar las consecuencias económicas «tan perjudiciales» derivadas del desafío independentista en Cataluña, como el incremento del paro.
El número de personas en paro registradas en Cataluña en el Servicio Público de Empleo Estatal ha aumentado en octubre en 14.698 personas, un 3,67 % con relación a septiembre, lo que la convierte en la comunidad en la que más sube el desempleo en números absolutos.
También ha aludido al impacto del 1-O en el sector turístico catalán y ha lamentado que Cataluña haya sido la tercera comunidad con menor ocupación en el Puente del Pilar y la costa catalana registrara un 77 por ciento de ocupación, cuando habitualmente alcanza el 90 por ciento.
Además, ha constatado que el 67 por ciento de los hoteleros han bajado los precios para hacer frente al descenso del turismo.
Todos estos datos, unido a la salida de empresas de Cataluña, ha dicho el portavoz del Gobierno, hacen que las elecciones del 21 de diciembre sean «el punto final para iniciar un proceso estabilidad, seguridad y recuperación». EFE
