El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, dijo hoy que las decisiones tomadas hoy son «para mantener unas condiciones de financiación muy favorables» en la zona del euro.
Previamente el BCE decidió reducir los estímulos monetarios en la zona del euro a la mitad (30.000 millones de euros mensuales) durante nueve meses más, hasta finales de septiembre de 2018, y mantuvo los tipos de interés en el mínimo histórico del 0 %.
Draghi ha indicado que el repliegue de su multimillonario programa de estímulos monetarios QE «refleja la creciente confianza hacia el objetivo de inflación». Al fin y al cabo el principal cometido del BCE es que el IPC se sitúe en torno al 2%, pero siempre por debajo.
El IPC se mantuvo en septiembre en el 1,5%, por lo que el banquero italiano ha señalado que es necesario un «amplio grado de estímulo monetario» para que «siga aumentando gradualmente a medio plazo».
Draghi ha dicho, no obstante, que la inflación bajará temporalmente hacia finales de año pese a que la subyacente (la inflación que no incluye el precio de los alimentos y de la energía por considerarse más volátiles) ha subido moderadamente.
Sobre el IPC subyacente ha dicho que tiene que mostrar señales convincentes de subidas sostenidas.
En cualquier caso el banquero central ha asegurado que esta medidas se toman para «mantener unas condiciones de financiación muy favorables» en la zona del euro, puesto que estas compras adicionales «dan un soporte monetario sostenido» en un momento en el que «la expansión económica sigue siendo sólida». Sobre los riesgos para la economía ha dicho que están equilibrados. NAVARRA INFORMACIÓN