Unas nuevas elecciones en Cataluña parece que van a ser la panacea. Los partidos constitucionalistas así lo vienen asegurando.
Curiosamente, las encuestas dicen que la situación no va a cambiar mucho, que la correlación de fuerzas poco va a variar. PP, PSOE y Ciudadanos, confían en que la mayoría sea contraria a la independencia, no como ahora. Y así, problema resuelto.
Además, si hubiera nuevas elecciones en Cataluña, todos estarían por la labor de no aplicar el 155.
Rajoy y Sánchez se quitarían un problema, con lo que a fomentar y a desear unas nuevas elecciones en Cataluña.
Ambos o todos, podría decirse así, no ven que esa no es la solución, porque el independentismo va a seguir, va a continuar adoctrinando, va a continuar atemorizando a quien no es como él.
Pero Rajoy y Sánchez solo quieren quitarse de en medio, ¿para qué? Para seguir en el sillón y consumar la reforma constitucional. No vaya a ser que una revolución les corte la cabeza.