El director de cine salamantino José Luis García Sánchez ha recogido este lunes, rodeado de amigos y compañeros de profesión, el galardón de la Espiga de Oro de Honor de la 62 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), por todo una vida dedicada al séptimo arte.
«Vayan todos ustedes más al cine y menos a la procesiones», han sido las palabras que ha exclamado a los asistentes tras recoger el premio «este indómito y rebelde director», tal y como le ha descrito su «Anita», la cantante Ana Belén, quien le ha acompañado en la gala.
Además de Ana Belén, junto a García Sánchez han estado los actores Juan Diego Ruiz y José Sacristán, la actriz Charo López y el productor de cine Víctor Manuel San José, entre otros.
Todos ellos han dedicado al director una palabras de reconocimiento. Especialmente emotivas han sido las que le ha dirigido el sevillano Juan Diego Ruiz, quien ha agradecido a su «padre García Sánchez», el haber ejercido de «además de maestro», como principal sustento económico. «Has sido tú el que me ha dado de comer», ha exclamado entre risas el actor.
Seguidamente, la actriz Charo López ha elogiado la forma de ser que ha conservado el salamantino, siempre tan «crítico y corrosivo», al que ha animado a seguir en el mundo del cine «muchos años más», pues la juventud «no tiene el patrimonio del talento», le ha recordado.
Junto con la entrega de esta distinción, la Seminci también ha proyectado una de sus películas más famosas, elegida por el mismo director: ‘El vuelo de la paloma’ (1988). Una obra que, según Víctor Manuel, «ha ganado mucho con los años».
Precisamente en esa película estuvieron presentes dos de los actores que hoy han arropado a García Sánchez, Ana Belén y José Sacristán.
Este último ha expresado lo «orgulloso» que se siente de haber podido trabajar en una de las películas más «perfectas» en las que ha participado durante su extensa carrera cinematográfica.
Mientras, el protagonista de la gala se ha mostrado claro y conciso en su alegato de defensa del cine y en contra de las tradiciones religiosas, al mismo tiempo que ha sentenciado que, a pesar de que estos reconocimientos suelen suponer «el fin de una vida», está «muy orgulloso» de recogerlo en su tierra.
Después de la proyección de la película, la Seminci también ha rendido un homenaje al director paisano de García Sánchez y con el que trabajó en varias ocasiones, Basilio Martín Patino, fallecido el pasado mes de agosto. EFE
