Lamentable decisión la tomada por el Parlamento de Navarra, por la que se rechazaba ayer el apoyo a la Policía Nacional y Guardia Civil en Barcelona, ante la situación de ilegalidad y rebelión. Y sorprendente la declaración presentada cuando el partido del Gobierno de Rajoy, el PP, no está aplicando la Ley ni la Constitución ante dicha situación y desafío de ilegalidad e independentismo secesionista catalán, negando la mayor. Incluso tras las contundentes palabras del Rey y el amplio millón de españoles en la calle pidiendo la unidad y España y la actuación del presidente del gobierno.
Por lo visto los escraches, las intimidaciones y amenazas que sufren las familias de guardias civiles y policías nacionales en Cataluña no son motivo de apoyo para el cuatripartito (Geroa Bai, Bildu, Podmeos e I-E) que gobierna Navarra.
Por lo visto, todo lo contrario, que haya policías y guardias civiles heridos, que se les ataque, que se les destruya sus medios de locomoción, que se pegue a sus hijos y que se les señale como parias en los lugares donde residen y que se les eche de hoteles y que algunos alcaldes jaleen a los violentos contra ellos, sí debe ser motivo de apoyo y satisfacción.
Y eso parece que está haciendo el cuatripartito navarro. Lamentable.