El Gobierno de Estados Unidos anunció hoy que no reconoce el resultado del referendo de independencia que la región iraquí del Kurdistán celebró el pasado lunes, voto al que Bagdad y Washington se habían opuesto.
El referéndum tuvo un 72 % de participación y cerca del 92 % de votos favorables a la independencia.
«El voto y sus resultados carecen de legitimidad y (Estados Unidos) sigue apoyando un Irak unido, federal, democrático y próspero», aseguró el Departamento de Estado en un comunicado.
Washington también advirtió que las aspiraciones del Kurdistán «no pueden avanzar a través de medidas unilaterales como este referéndum».
Por todo esto, Estados Unidos instó tanto a Bagdad como a Erbil -capital kurda- «a la calma y a poner fin a las recriminaciones y amenazas recíprocas».
«Instamos a las autoridades kurdas a que respeten el papel por mandato constitucional del Gobierno central, y pedimos al Gobierno central que rechace las amenazas y las menciones a un posible uso de la fuerza», añadió el Gobierno estadounidense.
Del mismo modo, Washington también instó a los países vecinos a «rechazar las medidas unilaterales y el uso de la fuerza».
Washington y otras potencias occidentales como Francia, Alemania y el Reino Unido se oponían a la celebración del referéndum porque consideran que la unidad de Irak es clave para derrotar al Estado Islámico (EI), lucha en la que los kurdos han desempeñado un papel destacado.