EFE.- La bodega Protos, afincada en Peñafiel (Valladolid), ha descorchado hoy sus mejores caldos para brindar por los noventa años de su primera vendimia y ofrecer un «sorbo de sus vivencias» en un brindis compartido por representantes institucionales y rostros conocidos de otros ámbitos.
El encargado de ejercer como anfitrión en la nueva bodega, inaugurada en 2010 y diseñada por Richard Rogers, ha sido el presidente de la compañía, Edmundo Bayón, quien ha agradecido la presencia de la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina; del presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y de la Consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos.
Con ellos y con algunos rostros conocidos como el exseleccionador nacional de fútbol Vicente del Bosque; el medallista olímpico David Cal y el filósofo Fernando Savater, el presidente ha compartido un brindis que guarda la «esencia de las vivencias» de noventa años haciendo vinos.
Han sido casi un centenar de cosechas iniciado en 1927 con el «duro trabajo» de once «visionarios» que instalaron las cepas de en la ribera del río Duero bajo el nombre de Protos, del griego «primero», aunque no nació con la pretensión de ser el mejor vino sino «el primer caldo de la primera cosecha», ha explicado.
Sin embargo, el tiempo ha convertido a este Protos en «uno de los mejores vinos del mundo», como lo ha catalogado la ministra García Tejerina, quien ha elogiado el «gran trabajo» que realiza la bodega en su exportación a más de noventa países del mundo y el «enorme reconocimiento» que tiene «dentro y fuera de nuestras fronteras».
Todo este trabajo ha contribuido a llevar el nombre de Valladolid y de Castilla y León a «todo el mundo», con el prestigio que condecora una marca como la Denominación de Origen Ribera de Duero, ha apostillado la ministra.
La Denominación de Origen tuvo su punto de partida con este «primer caldo» de Protos, puesta en marcha por once emprendedores locales con técnicas «tan revolucionarias» para la época que muchas siguen vigentes» como la fermentación en depósitos y barricas y el modo de embotellado.
Estos orígenes del caldo de la uva son los que ha querido ensalzar la bodega, tal y como ha rezado su lema («la clave está en el origen»), que este año incorporará a las etiquetas de sus botellas para vestir el mismo etiquetado que la primera añada de la bodega, allá por 1927.
Los inicios «no fueron fáciles», ha recordado hoy Bayón, especialmente con el fin de la guerra y la «larga posguerra», donde «el mayor mérito fue su supervivencia», hasta que en los años setenta la empresa decidió apostar por su futuro y ampliar sus bodegas bajo el célebre castillo de Peñafiel, donde se alinean más de 3.000 barricas en los más de dos kilómetros subterráneos.
Sin embargo, fue en la década de los ochenta, con la instauración de la Denominación de Origen, y en los años noventa cuando Protos decidió dar el «salto a la modernidad» con el proyecto de la nueva bodega, diseñada por Richard Rogers, quien ha disculpado su ausencia.
Protos suma casi una centuria de vida de la que se conserva, sin embargo, la «filosofía primaria», la del «amor por la tierra» y el «compromiso eterno con sus gentes», ha resumido el presidente.
