La veterana banda estadounidense Aerosmith, con un repertorio de sus mayores clásicos en casi 50 años de carrera, inundó hoy de rock pesado el Rock in Río, el mayor festival musical de América Latina y que en sus tres primeras noches de la nueva edición en Río de Janeiro había abusado del pop.
«Los chicos malos de Boston», la mayor atracción en la cuarta de las siete jornadas del Rock in Río este año, extasiaron a los cerca de 100.000 espectadores que, en su mayoría vestidos de negro y usando camisetas de diferentes bandas icónicas de rock pesado, inundaron desde temprano la Ciudad del Rock.