Wall Street cerró hoy a la baja y el Dow Jones de Industriales, su principal referencia, retrocedió un 0,24 %, con lo que interrumpió una racha alcista de nueve días consecutivos de ganancias.
Al cierre de las operaciones, el Dow Jones retrocedió 53,36 puntos y terminó en 22.359,36 puntos, el selectivo S&P 500 bajó un 0,30 % y el índice compuesto del mercado Nasdaq perdió un 0,52 %.
Los operadores en el parqué neoyorquino optaron por las ventas durante toda la jornada después de que la Reserva Federal (Fed) anunciara el miércoles que a partir de octubre pondrán en marcha su plan para una reducción gradual de su abultada cartera de activos.
El pesimismo se instaló entre los inversores después de que el banco central estadounidense dejara entrever también que podría volver a subir los tipos de interés después de su reunión sobre política monetaria de diciembre.
Por otro lado, antes de la apertura el Departamento de Trabajó publicó que las solicitudes semanales del subsidio por desempleo bajaron en 23 mil la semana pasada y quedaron en 259 mil, por debajo de los pronósticos de los analistas.
Al final los sectores en Wall Street cerraron divididos entre los descensos del tecnológico (-0.54 por ciento), el de telecomunicaciones (-0.49 por ciento), el de materias primas (-0.38 por ciento) o el energético (-0.05 por ciento) y los avances del financiero (0.12 por ciento) y el industrial (0.08 por ciento).
Procter & Gamble (-1,86 %) lideró las pérdidas en el Dow Jones, por delante de Apple (-1,72 %), Johnson & Johnson (-1,10 %), Verizon (-1,09 %), Microsoft (-0,97 %), Coca-Cola (-0,83 %), Exxon Mobil (-0,82 %), Nike (-0,69 %) o Walmart (-0,61 %).
Al otro lado de la tabla encabezó los avances General Electric (1,77 %) por delante de Goldman Sachs (0,65 %), JPMorgan (0,45 %), Intel (0,35 %), United Technologies (0,35 %), Visa (0,32 %), Home Depot (0,32 %) o Cisco Systems (0,31 %).
Al cierre de la sesión bursátil, el petróleo de Texas subía a 50.77 dólares, el oro bajaba a 1.294.1 dólares, la rentabilidad de la deuda pública a diez años progresaba al 2.277 por ciento y el dólar perdía terreno ante el euro, que se cambiaba a 1.1939 dólares.
