La presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, ha defendido que su Ejecutivo «nunca ha hecho dejación de sus funciones» respecto al proyecto de tren de altas prestaciones y ha asegurado que el convenio que el Gobierno foral ha propuesto al Ministerio de Fomento recoge «todo aquello que durante años y décadas se les ha olvidado al PP, al PSOE y a UPN».
«Eso son realidades y hechos», ha argumentado Barkos, que ha respondido en el pleno del Parlamento foral a una pregunta del PSN sobre el compromiso del Gobierno de Navarra con el tren de altas prestaciones.
La presidenta ha asegurado que el compromiso del Ejecutivo foral con este proyecto es «como con cualquier otra infraestructura hasta donde es necesaria para el desarrollo socioeconómico de nuestra comunidad» y ha afirmado que este tema «nos interesa y nos compete, por descontado».
Ha argumentado que el Gobierno de Navarra «jamás, de ninguna manera, ha obviado el interés general» en este asunto y ha asegurado que «seguimos buscando la manera de conciliarlo en esos términos de diferencia» entre los socios del Ejecutivo. «Pero no hemos hecho dejación, de ninguna de las maneras», ha incidido Barkos, para quien lo que «no afecta al interés general de Navarra» es el acuerdo suscrito entre UPN y PP.
En este sentido, ha afirmado que teniendo en cuenta «los plazos en los que estamos, impulsados por el Gobierno central, no se va a llegar a licitar en 2017 salvo que se fuercen todos los mecanismos para cumplir el acuerdo de UPN y PP».
También se ha referido la jefa del Ejecutivo foral a la propuesta de convenio que Navarra ha presentado a Fomento, en la que «había ambición» y con la que se quiere «asegurar el transporte de pasajeros y mercancías, que Tudela tendrá una estación y resolver el bucle ferroviario con un compromiso de financiación a medias, no a cargo de las arcas forales».
Además, ha destacado que con esta propuesta el Gobierno navarro quiere garantizar «una conexión con la Y Vasca y una salida a la Europa continental», además de «un modelo cierto de financiación que no dependa de la voluntad política de quien esté al frente del Gobierno central». «Esas circunstancias no son una quimera, un vacío», ha agregado.
