El científico Francisco Martínez Mojica, padre de la revolucionaria técnica de edición genética CRISPR/Cas 9 de corta y pega de secuencias de ADN, ha afirmado que lograr el Premio Nobel “no es imposible” y ha subrayado que esta posibilidad “ya de por sí es una barbaridad”.
Pese a ello, Francis Mojica (Elche, 1953) ha asegurado que “uno siempre intenta protegerse y no crearse esperanzas sobre algo que es prácticamente inalcanzable”.
Ha admitido que le da “un poco de miedo y de preocupación el que tenga tantísima ilusión la gente, sobre todo la de mi alrededor”, y les ha advertido de que no obtener el Nobel “no sería un disgusto porque no siempre que uno compra un décimo de lotería le va a tocar, y no siempre que un equipo juega la Champions la va a ganar: El estar ahí me parece que ya de por sí es una barbaridad”.
Una lluvia de premios
En los últimos doce meses, Francis Mojica ha logrado el Albany, el Plus Alliance, el Jaime I, el de la Fundación BBVA y el de la Fundación Lilly, entre otros, lo que ha hecho que haya sido un año “tremendamente intenso” y “el mejor” de su vida profesional.
“He dicho bien profesional y no tanto personal porque la presión le supera a uno”, ha apuntado antes de explicar que “cuando tienes un premio y antes de empezar a disfrutarlo ya te dicen que tienes que ir a otro país a recoger otro… esa presión te supera porque tienes mil cosas más que hacer en tu trabajo, como dar clases, preparar investigación y gestión”.
De esta forma, cree que los galardones los podrá valorar adecuadamente con “la distancia” ya que es consciente de que son “un sueño, una barbaridad” y “da mucho gusto que te reconozcan y te den premios”.
Por ello, esta dinámica de distinciones “no se llega a disfrutar todo lo que se podría”: “Lo disfrutaré muchísimo con la distancia, dentro de unos meses, cuando pase la locura que está por llegar dentro de unas semanas y se apacigüe el tema”.
Un año “tremendo”
Los premios comenzaron a llegarle en 2016, cuando pensó que “era la locura de unos cuantos”, pese a lo cual “parece que no, porque siguió ‘in crescendo’ cada vez más y, como el crecimiento de las bacterias, de manera exponencial”.
Ha insistido en que “este es un año tremendo”, “impensable hace solo dos”, aunque “a lo mejor el que viene es todavía mejor”.
A la larga lista de distinciones, hoy se ha sumado uno más sencillo pero más “entrañable” para Francis Mojica, el de ‘padrino de la vendimia 2017 de la Denominación de Origen Vinos de Alicante’, donde ha protagonizado el acto simbólico de corte de un racimo de uva garnacha de un viñedo experimental de las bodegas BOCOPA.
“Hay premios de distinta categoría y unos con un prestigio porque implican reconocimientos que se dan a muy pocos a nivel internacional por un desarrollo muy concreto” y otros, como este, que son “más personales”, “entrañables” y “un gustazo porque te reconocen tus propios colegas de territorio más que los de trabajo”. EFE