La muerte de ocho personas en un asilo de ancianos de la ciudad de Hollywood, al norte de Miami, que se quedó sin electricidad y, por ende, sin aire acondicionado a causa del huracán Irma, ha puesto al descubierto la precaria situación de las residencias y viviendas asistidas del estado.
Hoy varias personas fueron evacuadas de otra residencia para mayores, el Williamsburg Landing, en Wilton Manors, cerca de Fort Lauderdale, también afectada por la falta de electricidad y el consiguiente insano calor que se produce en lugares cerrados cuando la temperatura exterior es de más de 30 grados centígrados (86 grados Fahrenheit) y la humedad es alta.
La Policía, que ha abierto una investigación sobre lo ocurrido en el llamado Centro de Rehabilitación de Hollywood Hills, en el condado de Broward, ha atribuido las muertes de los ancianos al calor, mientras que familiares y conocidos de los fallecidos se lamentaron hoy de que algo así pueda haber ocurrido y pidieron que se determinen responsabilidades.
El alcalde del condado de Miami-Dade, Carlos Giménez, visitó hoy una residencia de ancianos en la zona de la Pequeña Habana, donde tampoco hay electricidad, con todo lo que eso conlleva.