Toda persona que compre en Francia componentes con los que se puedan fabricar explosivos deberá identificarse a partir de mañana, una medida anunciada hoy por el Ejecutivo que refuerza su lucha contra el terrorismo.
El decreto publicado en el Boletín Oficial, que entra en vigor este viernes, tiene como objetivo evitar la fabricación entre otros del TATP, usado por la organización yihadista Estado Islámico (EI) en algunos de sus ataques en Europa.
El triperóxido de triacetona (TATP), más conocido como la madre de Satán, necesita tres elementos relativamente accesibles: un ácido fuerte como el sulfúrico, peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) y acetona.
El decreto establece que el registro de compras de los precursores de explosivos debe especificar el nombre, apellido, lugar y fecha de nacimiento y dirección del comprador, su documento de identidad, una descripción precisa de la sustancia o de la mezcla y su concentración y cantidad.