La primera subasta de bonos lanzada por Grecia en tres años está teniendo buena acogida, con una demanda que supera los 6.000 millones de euros, lo que apunta a que el tipo de interés será satisfactorio para el Gobierno de Atenas.
La subasta está dirigida fundamentalmente a canjear un bono emitido también a prueba en 2014 por el entonces Gobierno del conservador Andonis Samarás, cuyo rendimiento es del 4,95 %.