La clausula de revisión salarial garantiza que los salarios de los trabajadores suban cuando sube el IPC (Índice de Precios al Consumo) y no bajen cuando el IPC baja o es negativo. La pretensión de los empresarios de eliminar esta cláusula en los convenios colectivos que se van a negociar próximamente eliminaría una de las barreras de protección que tienen los trabajadores contra las malas prácticas empresariales.
Es loable que los sindicatos vayan, en ocasiones, más allá de la simple exigencia salarial y que se preocupen por el mantenimiento o mejora de las condiciones de vida de los trabajadores.
En tiempos pretéritos, los sindicatos tuvieron una época en este país en la que se preocupaban más de estar en “el candelero” de la política, con Cándido Méndez o con Manuel Toxo o de cobrar de las tarjetas Black, que de interesarse por sus trabajadores. La presunta corrupción latente que se ve hoy en la sociedad española caló también en el tejido sindical de este país; los sindicatos pasaron una de sus etapas más negras de su historia.
Ha pasado el tiempo, los dirigentes han cambiado y hoy parece que los sindicatos “vuelven por sus fueros” , que no son otros que velar por las condiciones de vida de sus trabajadores. Bienvenidos sean al lugar que no debieron dejar nunca.
