Pedro Sánchez (i) e Iñigo Urkullu (d) conversan sobre el modelo de Estado y reforma constituci´pon
La nación española es una e indivisible. Así se establece en su corpus legislativo. El concepto de una nación con múltiples nacionalidades no cabe, por tanto, en su ordenamiento jurídico.
Lo que pretenden algunos es romper el actual ordenamiento jurídico y con ello romper el concepto de nación española. Pedro Sánchez, secretario general del Partido Socialista Obrero Español, necesita el máximo apoyo para conseguir desbancar al Partido Popular, a Mariano Rajoy, del Gobierno de España, y de ahí su aventura plurinacionalista.
Pero el nacionalismo no descansa, paso a paso, intenta conseguir sus objetivos. Para el nacionalismo vasco, uno de ellos, es conseguir el acercamiento de los presos de ETA (unos presos que, en una gran mayoría, no se ha arrepentido de sus asesinatos y que siguen incluso justificándolos) así se lo ha expresado a Pedro Sánchez, el presidente del gobierno vasco, Urkullu, y eso que son los nacionalistas llamados moderados.
Los partidos nacionales, no nacionalistas, existen para la defensa de una nación, que en este caso es España. Todos aquellos que pretendan romperla no deberían recibir la más mínima atención por parte de quienes pueden en un momento dado tener los destinos de una nación. Pero esta es la realidad de este país, una realidad que, como consecuencia de una Ley electoral que premia al pequeño y castiga al grande, los nacionalismos cuentan para el gobierno de este país. De ahí los guiños que constantemente hacen los grandes, PP y Psoe, a los pequeños, los nacionalismos, y de ahí la aventura de Pedro Sánchez, que pide plurinacionalidades para contentarlos y contar con su apoyo o Rajoy que pacta con PNV unos presupuestos que no verán la luz porque ya están en puerta los de 2018.
Seguramente, si los grandes ignoraran a los pequeños, no pasaría lo que pasa en estos momentos. Unos nacionalismos envalentonados y un gobierno callado y muy, muy moderado, que se ve incapaz de dar con las respuestas, firmes y rotundas, más adecuadas.
