El avión del presidente estadounidense, Donald Trump, aterrizó hoy en París, en una visita durante la cual asistirá al desfile de la fiesta nacional francesa y se entrevistará con el jefe del Estado, Emmanuel Macron.
El presidente estadounidense tiene previsto pasar la mañana en la embajada de su país, en la plaza de la Concordia, donde mantendrá reuniones con responsables militares de su país.
Terrorismo y cambio climático
Con esta invitación, Macron, un centrista proeuropeo de 39 años que asumió la presidencia francesa hace apenas dos meses espera entablar una relación privilegiada con el imprevisible presidente estadounidense.
Macron ha explicado que Francia y Estados Unidos tenían puntos de convergencia esenciales. «La lucha contra el terrorismo y la protección de nuestros intereses vitales. Ya sea en Oriente Medio o en África, nuestra cooperación con Estados Unidos es ejemplar», ha señalado en una entrevista publicada este jueves en el diario regional Ouest-France. «Necesitamos a Estados Unidos», reconoce.
Pero también lamenta los desacuerdos que tiene con Trump en materia de cambio climático, y advierte de la posición que tiene su homólogo sobre el comercio. «En Estados Unidos renace una tentación proteccionista», constata Macron, que avisa de que «el proteccionismo es un error, es el hermano gemelo del nacionalismo y conduce a la guerra».
