El Gobierno del Reino Unido advirtió hoy de que el fracaso de los partidos norirlandeses para formar un Ejecutivo de poder compartido tendrá consecuencias «profundas y serias» para la provincia británica.
A pocas horas de que se cumpla mañana el plazo dado para que las formaciones logren un acuerdo, el ministro británico para Irlanda del Norte, James Brokenshire, volvió a plantear la opción de la suspensión de la autonomía, que pasaría a ser gobernada directamente por Londres, o la convocatoria de otras elecciones regionales, cuatro meses después de la ultima cita con las urnas.