El Gobierno del Reino Unido ha incluido a Gibraltar en su propuesta para regular el estatus de los británicos y los comunitarios expatriados después del «brexit», contrariamente a la opinión de la UE de que cualquier acuerdo relativo al Peñón debería recibir la aprobación de España.
En el documento titulado «Protección de la posición de los ciudadanos de la UE que viven en el Reino Unido y los ciudadanos británicos que viven en la UE», presentado ante el Parlamento, el Gobierno señala que el eventual acuerdo recíproco alcanzado con Bruselas se aplicará a todo el territorio británico «y Gibraltar».