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La ciudad de Berlín es bloqueada

  • Por José V. Ciordia, historiador

Después de la II guerra mundial, Alemania había quedado dividida en cuatro zonas de ocupación, la soviética, la estadounidense, la francesa y la inglesa. Cada una de ellas administrada por un cuerpo de funcionarios perteneciente a cada uno de los respectivos países.

En pocos meses el gasto fue enorme. Mantener una administración era demasiado oneroso para Inglaterra, Francia y Estados Unidos. Por ello el 16 de junio de 1948 estos tres países acordaron crear una nueva moneda diferente al devaluado marco alemán, el Deustche Mark, para estabilizar la economía alemana y favorecer con ello la aplicación correcta del llamado Plan Marshall – la ayuda económica dada por EEUU a los países europeos del llamado bloque capitalista -.

La Unión soviética ante la política de hechos consumados se niega en redondo a aplicar en su zona la nueva moneda alemana, con lo que la economía de la zona soviética, que vivía de los intercambios con las zonas francesa, inglesa y norteamericana se resiente enormemente.

Como contramedida el 18 de junio, las autoridades soviéticas comenzaron a detener el tráfico rodado y de ferrocarril que se dirigía a Berlín- recuérdese que la antigua capital alemana estaba enclavada en la zona soviética de Alemania -. El día 23 anuncia la creación de una moneda propia para su área, el Ostmark.

La tarde del día 24,  las autoridades soviéticas establecieron un bloqueo total por carreteras, ferrocarriles y ríos, y de la energía; aunque oficialmente la clausura de esas rutas se adjudicaron a razones técnicas. El propósito era que las potencias occidentales abandonaran las zonas occidentales de Berlín.  Se ordenó a las tropas soviéticas cerrar el paso a especuladores con el control de mercancías y pasajeros de todos los accesos terrestres a Berlín Occidental, dando comienzo así al llamado Bloqueo de Berlín.

La población de Berlín Occidental comprendía unos dos millones de habitantes, y no podía sobrevivir mucho tiempo sin comestibles, carbón y otros bienes de importación. Pronto. pensaban los soviéticos, tendrían que aceptar las propuestas soviéticas, aceptando registrarse en la administración de racionamiento de Berlín oriental y consintiendo así, tácitamente, en formar parte de la zona soviética de Alemania.

La primera idea de los aliados occidentales consistió en llevar los bienes necesarios por un convoy armado a Berlín, pero el plan no se ejecutó puesto que tales actividades suponían legalmente una invasión armada, lo que podía dar lugar a una guerra. En su lugar, el comando aéreo de Estados Unidos decidió abastecer la ciudad por vía aérea a través de los tres corredores aéreos establecidos, y que hasta entonces habían funcionado de forma casi simbólica, era el llamado puente aéreo, que se iniciaría técnicamente, al día siguiente,   con el aterrizaje del primer avión de carga C-47 en el aeropuerto Tempelhof, en Berlín.

El plan era arriesgado porque para abastecer a la población bloqueada, se necesitaban unas cuatro mil toneladas de suministros al día.

Las fuerzas aéreas estadounidenses, inglesas francesas, canadienses, australianas, neozelandesas u surafricanas participaron en el puente aéreo. 900 vuelos diarios y más de 9000 toneladas fueron transportados a lo largo de los meses en los que duró el bloqueo.

La unión soviética no utilizaría la fuerza para eliminar el puente aéreo, de tal manera que dado el éxito conseguido por el puente aéreo, el 12 de mayo de 1949, Stalin ordenaba levantar el bloqueo, terminando así el primer episodio de entidad de la Guerra Fría.

 

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