El base Stephen Curry y el alero Kevin Durant siguieron su marcha triunfal al combinarse para 65 puntos que permitieron a los Warriors de Golden State derrotar por paliza de 132-113 a los Cavaliers de Cleveland en el segundo partido de las Finales de la NBA que disputan al mejor de siete y dominan 2-0.
Curry cumplió con lo prometido tras concluir el primer partido cuando dijo que los Warriors podían jugar mejor, y lo hicieron en todas las facetas del juego, menos en el control del balón, que lo perdieron 20 veces, por nueve de los Cavaliers, pero fue tal la superioridad que tuvieron que al final no tuvo influencia en el marcador.