Todos los grupos parlamentarios han coincidido este lunes al trasladar su apoyo unánime a los trabajadores de Mediterránea de Cátering que cesan su actividad laboral, pero no así respecto al papel que debe desempeñar el Gobierno foral.
La iniciativa del PSN, debatida en la Junta de Portavoces del Parlamento, constaba de cinco puntos, tres de ellos aprobados por unanimidad, en los que se recoge además del apoyo y solidaridad con los trabajadores, el apoyo a las movilizaciones previstas y el traslado de la resolución al comité de empresa, la Gerencia del Servicio Navarro de Salud y al consejero de Salud.
Con el apoyo de UPN, PSN, PPN e I-E se ha aprobado un punto, según el cual, el Parlamento considera necesario que el Gobierno de Navarra asuma la responsabilidad de trabajar las vías de negociación y de dar una solución laboral a las personas afectadas por la reversión total de las cocinas.
La propuesta contenía un punto que ha sido rechazado con los votos en contra de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E, y el voto a favor de UPN, PSN y PPN.
En ese punto se indicaba que el Gobierno debía garantizar que los trabajadores que cesan en su actividad laboral no se encuentren en situación de desamparo legal y puedan, al menos, tener la documentación necesaria para poder acceder a la prestación por desempleo.
En este sentido ha recordado que su contrato contemplaba la subrogación por parte de otra empresa privada y no otro escenario, como el actual, de modo que ahora mismo se quedarían sin trabajo y además sin poder cobrar la prestación por desempleo. Entre sus figura la de que el Gobierno de Navarra se mueva para que tengan una solución y, al menos, puedan cobrar el paro.
El voto del cuatripartito en contra de que «el Gobierno se comprometa en la búsqueda de una solución, lo que vuelve a demostrar es lo poco que le preocupan los derechos de los trabajadores», en su opinión.
En opinión del portavoz de UPN, Javier Esparza, éste es «un nuevo lío» del Gobierno que es «incapaz de gestionar», lo que afecta a los trabajadores a los que no se da solución. Ha añadido que esperan que el Gobierno «esté a la altura».
Como «populista» ha calificado esa declaración el portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, quien ha incidido en la postura «callada, silenciosa, obediente, complaciente y cómplice» del PSN cuando el Gobierno de UPN «privatizó las cocinas».
Ha sostenido que el Gobierno tiene abiertas vías de negociación, pero ha insistido en que «lógicamente la solución tiene que ser respetuosa con la ley».
Crítico con el PSN se ha mostrado también el portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz, quien ha aludido a los «esfuerzos» del PSN para oponerse y poner peros a la decisión de recuperar para la gestión pública la privatización.
En su opinión, los socialistas tratan con esta declaración de eludir su responsabilidad, olvidar el papel que jugaron en la privatización y «lavar su conciencia», tras lo que ha sostenido que entonces se fueron a la calle cien personas con su «beneplácito» y ahora como consecuencia de aquella actuación otras cien se quedan sin empleo.
El parlamentario de Podemos Carlos Couso, quien ha remarcado que la situación actual es consecuencia del «chapucero procedimiento de externalización de las cocinas» que se llevó a cabo, ha explicado su rechazo a la exigencia del PSN al Gobierno señalando que lo planteado no es de su competencia.
Ha sostenido que son sensibles a la situación de los trabajadores y que quieren hacer todo lo que esté en sus manos para que tengan respaldo en la defensa de sus derechos. EFE