Como un torbellino entró en la pista central de Roland Garros la española Garbiñe Muguruza para defender el título cosechado hace un año y en apenas hora y media se deshizo de la italiana Francesca Schiavone por 6-2 y 6-4.
«Estoy muy contenta de esta victoria, debutar en un Grand Slam no es nunca sencillo», dijo desde la pista la jugadora española, que dijo haberse medido «a una leyenda».
«Ha sido un partido muy especial, éramos dos excampeonas y ella también tenía muchas ganas de volver a ganar en Roland Garros», dijo Muguruza desde la pista al final del partido.