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Señorío de Zuasti Golf Club y la empresa de gestión y prestación de servicios medioambientales Garrapo han puesto en marcha un proyecto educativo para acercar y compartir con los alumnos de los diferentes centros educativos el Robledal de Zuasti, un espacio natural de extraordinario valor y riqueza medioambiental situado a escasos 10 minutos del centro de Pamplona
Así, todos aquellos colegios que estén interesados en pasar una divertida y educativa mañana fuera del aula podrán hacerlo a partir del 15 de mayo.
El Robledal de Zuasti está situado en el interior del Club de Campo Señorío de Zuasti y cuenta con una extensión de prácticamente 83 hectáreas cubiertas por robles centenarios que, a día de hoy, en pocos lugares tenemos la oportunidad de ver. Se trata de uno de los últimos vestigios de los extensos robledales de llanura de Quercus humilis, que antiguamente cubrían los valles de la cuenca de Pamplona. Una auténtica joya medioambiental en la que apenas ha habido intervención humana.
El robledal, además de contar con su magnífica arboleda, posee una gran biodiversidad, con multitud de especies vegetales, animales o fúngicas que convierten el lugar en un interesante paraje en el que contemplar la naturaleza en su máximo esplendor.
Los centros educativos que decidan acudir a la visita podrán mediante el juego, vivir y sentir el bosque, constituyendo el primer paso para conocerlo y aprender de él.
El Instituto de Educación Secundaria Basoko, situado en Pamplona, pudo vivir la experiencia el pasado viernes 5 de mayo. Divididos por equipos, y tras escoger un animal con el que identificarse, los alumnos aprendieron su modo de vida y las amenazas a las que se enfrenta a través de las pistas que tuvieron que encontrar por el bosque, contando en todo momento con la ayuda de los monitores. Al concluir esta actividad, cada grupo pudo poner en común el resultado de sus indagaciones, así como las conclusiones sobre del trabajo desarrollado. La segunda parte de la visita corrió por cuenta de los monitores deportivos de Zuasti, que ofrecieron a los alumnos la posibilidad de practicar diferentes juegos y actividades deportivas en las instalaciones del Club.
La visita se presenta como una experiencia enriquecedora en la que los escolares podrán adquirir más conocimiento sobre la naturaleza y sus cuidados al mismo tiempo que disfrutan.
