Navarra gastó el año pasado 416 millones de euros más en pensiones de lo que ingresó por cotizaciones, lo que supone un desfase del 20,75 por ciento de las obligaciones reconocidas, que ascienden a los 2.004 millones.
La Comunidad Foral se encuentra entre las Comunidades autónomas de España que anotaron desequilibrios por debajo de los 1.000 millones de euros. Así, Navarra contaba con un desequilibrio de 416 millones de euros, que suponen un 20,75 por ciento de las obligaciones reconocidas (2.004 millones).
Según los datos de la Seguridad Social de 2016 que incluyen, además de las cotizaciones otros ingresos por transferencias, tasas y precios públicos, enajenaciones o activos financieros. Por el lado de los gastos, se incluyen, además del pago estricto de las pensiones, los gastos de gestión del sistema, como el personal o las inversiones reales. No obstante, el grueso del ingreso son las cotizaciones y del gasto, las transferencias corrientes para el pago de pensiones, sin incluir los gastos de servicios centrales.