Cospedal y Catalá han presidido los actos
Miles de personas han salido a las calles de Málaga para presenciar el desembarco de la Legión en el puerto de la capital y su posterior desfile por el centro histórico hasta llegar a la plaza de Fray Alonso de Santo Tomás, donde se ha llevado a cabo el traslado y la entronización del Cristo de la Buena Muerte y Ánimas.
Poco antes de las 10.30 horas, han bajado los primeros caballeros legionarios del Tercio Don Juan de Austria, III de la Legión, con sede en Viator (Almería), del buque Contramaestre Casado de la Armada Española, que minutos antes arribaba en el puerto de Málaga, donde esperaba un público multitudinario, además de diversas autoridades militares y civiles.
El Palmeral de las Sorpresas ha abierto el camino a estos legionarios para llegar a la explanada de Santo Domingo, donde se han podido ver, entre otros, a la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal; al ministro de Justicia, Rafael Catalá; al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; al delegado del Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo; al delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz; o a la exalcaldesa de Madrid, Ana Botella.
Pasadas las 12.00 horas y tras recorrer algunas de las calles del centro histórico de Málaga, los legionarios han llegado a la Casa Hermandad de la Cofradía del Cristo de la Buena Muerte y Ánimas y Nuestra Señora de la Soledad, en el barrio de El Perchel.
Allí, miles de personas esperaban desde primeras horas de la mañana para ver el que se estima como acto más emblemático del Jueves Santo y una de las citas clave de la Semana de Pasión malagueña. Los caballeros legionarios han cantado al unísono la letra de ‘El novio de la muerte’, que ha marcado el ritmo con el han portado a hombros y a pulso la talla del también conocido como Cristo de Mena.
La imagen del Cristo de la Buena Muerte fue tallada por Francisco Palma Burgos en 1942 y sustituyó a la anterior, que se perdió en 1931 y correspondía al imaginero Pedro de Mena.
La Congregación del Cristo de Mena se fundó en 1915 tras la fusión de la Cofradía del Cristo de la Buena Muerte, creada en el siglo XIX, y de la Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad, de la que constan referencias de 1759, y la Legión se vinculó a esta corporación en 1921. NAVARRA INFORMACIÓN/EFE
