España ve factible conseguir un puesto en el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU para el periodo 2018-2020 aunque reconoce que tiene a dos adversarios fuertes, como son Francia y Australia, según han informado fuentes diplomáticas.
Aprovechando su presencia en 2015 y 2016 en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el Gobierno cree tener esperanzas en conseguir una silla ahora en el Consejo de Derechos Humanos, lo que supondría ocupar por segunda vez un sillón en este órgano.