Las elecciones municipales del 13 de junio de 1999 cambiaron la vida de Carme Chacón, que ese verano se sentó por primera vez como concejala en el salón de plenos de Esplugues de Llobregat (Barcelona), por donde hoy han pasado centenares de personas para despedir a la política socialista, que murió el pasado domingo a los 46 años.
Esa no era la primera vez que iba en las listas, cuenta su amigo y compañero de partido Miguel Zaragoza, que explica que en 1995 iba en una posición secundaria y, tras la dimisión de otro edil, la tantearon para que ocupara su silla, algo a lo que ella se negó porque era terca y primero quería terminar sus estudios.