Últimas noticias

Masivo funeral en el Vaticano

Masivo funeral en el Vaticano

Tal día como hoy, un 8 de abril de 2005, se producía el entierro más  multitudinario de la historia de los Papas de Roma. El entierro, del hoy San Juan Pablo II. congregaba en la Plaza de San Pedro del Vaticano y en sus calles adyacentes a más de 4 millones de peregrinos y a más de 200 lideres mundiales entre los que se encontraban, a parte de los Jefes de Estado y de gobierno, una buena parte de los lideres religiosos del mundo.

El funeral de Juan Pablo II comenzó a las 10:00 de la mañana, cuando fue sacado a hombros  el féretro del Pontífice de la Basílica de San Pedro.

Previamente y según un estricto protocolo, que se detalla a continuación, se había producido el sellado del féretro con los restos mortales de San Juan Pablo II. Un féretro de madera de ciprés que había sido sellado momentos antes ante la presencia de varios cardenales españoles que ocupaban puestos de renombre en el Estado Vaticano, el que entonces era el decano del colegio cardenalicio, el cardenal Joseph Ratzinger, luego elegido Papa, varios arzobispos y el secretario personal del pontífice fallecido.

El rito se produce de la siguiente manera: El Cardenal Camarlengo da inicio al rito del cierre del féretro:

funeral juan pablo IIEl Arzobispo  maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, lee a continuación el ‘Rogito’, un resumen de la vida del Papa, del que los presentes firman diversas copias. Después se canta una antífona y un salmo, a los que sigue una oración silenciosa”. A continuación, el maestro de las Ceremonias Litúrgicas y el secretario personal del Papa fallecido, ponen un velo de seda blanca sobre el rostro del Pontífice  y el Cardenal Camarlengo rocía los restos mortales del Papa con agua bendita. El maestro de Celebraciones litúrgicas introduce entonces en el ataúd una bolsa con algunas medallas acuñadas durante el pontificado y un tubo de plomo que contiene el original del Rogito. Mientras se cierra el féretro se rezó el Salmo 41”.

Finalizada  la Eucaristía, el Cardenal Vicario de Roma, primero, y luego los patriarcas y arzobispos mayores y metropolitanos de las Iglesias metropolitanas católicas orientales, acucien al ataúd y, frente al altar, rezan la súplica de las Iglesias Orientales del Oficio de Difuntos de la liturgia bizantina. Todos los presentes rezaran en silencio y posteriormente el decano del colegio cardenalicio rociará el ataúd con agua bendita mientras el coro cantará un responso”.

Las personas que habían presenciado antes del funeral la deposición del cuerpo del difunto Pontífice en el féretro, lo acompañaran hasta las grutas vaticanas a través de la puerta llamada de Santa Marta. El cardenal Camarlengo presidirá el rito de la sepultura.

“En el caso de San Juan Pablo II el ataúd con sus restos mortales  se ató con lazos rojos, sobre los que se imprimieron los sellos de la Cámara Apostólica, de la Prefectura de la Casa Pontificia, de la Oficina para las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice y del Capítulo Vaticano. El féretro de ciprés se introdujo en otro de zinc y se soldó y cerró y sobre él se imprimieron los sellos de las oficinas mencionadas. En la tapa figuraban la cruz y el escudo del difunto Pontífice”.

“El notario del Capítulo de la basílica vaticana redactó el acta de la sepultura y la leyó ante los presentes”.

 

About The Author

Otras noticias publicadas

Responder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies