Espido Freire ha ganado el último Premio Azorín de novela con «Llamadme Alejandra», un «acercamiento» a la verdadera naturaleza de la última zarina, una mujer «rica, noble y guapa», «odiada por su pueblo», que la consideraba «una extranjera», la cual, «aunque lo tenía todo para ser feliz, nunca lo fue».
La escritora (Bilbao, 1974) ha presentado hoy el relato basado en su «obsesión» por la vida de Alejandra Románova, junto al vicepresidente la Diputación de Alicante, Cesar Augusto, la editora de Planeta Belén López, el escritor y periodista Javier Sierra y la actriz Paula Iwasaki, que ha hecho una lectura dramatizada del libro.