NAVARRAINFORMACION.ES
Este viernes se cumplen 20 años del accidente de tren de Huarte-Araquil, una tragedia en la que murieron 18 personas y cerca de 100 resultaron heridas. Familiares y vecinos recuerdan a las víctimas
En marzo de 1997, el Intercity Barcelona-Hendaya se salió de la vía a 35 kilómetros de Pamplona con 248 pasajero
Un monolito colocado junto a la estación de Huarte-Araquil recuerda la mayor tragedia ferroviaria ocurrido en la historia de Navarra. Dieciocho personas murieron y un centenar resultaron heridas el 31 de marzo de 1997 cuando el Intercity Miguel de Unamuno, que cubría la línea Barcelona-Hendaia con 248 pasajeros a bordo, descarriló por culpa de una velocidad excesiva y la reacción errónea del maquinista ante un cambio de agujas inesperado.
Juan José García Fernández conducía el Intercity que descarrilaba a su paso por la localidad navarra de Huarte Arakil. Iba a 139 kilómetros por hora en una zona en la que debía ir a 30. Se le hizo responsable del siniestro, pero no llegó a entrar en prisión.
El suceso conmocionó al conjunto de España y rebasó todas las fronteras internacionales. Decenas de equipos de rescate y ambulancias se movilizaron inmediatamente para proceder a la evacuación de los afectados, que también fueron atendidos en el mismo lugar del accidente por vecinos y automovilistas que circulaban por la zona.
Entre las dieciocho personas fallecidas, hubo diez guipuzcoanos, seis navarros y dos zaragozanos, y muchos de los heridos sufrieron importantes secuelas físicas, pero también emocionales que aún hoy siguen sin curarse. Tras el trágico siniestro, supervivientes y familiares de las personas que fallecieron o resultaron heridas recibieron asistencia psicológica.
Algunos vecinos de Huarte-Araquil también precisaron de apoyo psicológico. La localidad se volcó en socorrer a las víctimas y en consolar a los familiares que aquella noche llegaron angustiados en busca de sus seres queridos.