El portavoz de la unidad antiterrorista de Scotland Yard ha confirmado en rueda de prensa que a primera hora de la tarde un hombre, que ha sido abatido, ha atropellado a decenas de personas junto al puente de Westminster, entre ellas había tres policías, para después dirigirse al Parlamento británico, estrellar su coche contra la verja y entrar en el recinto donde atacó con un cuchillo a un policía -que ha fallecido- antes de ser abatido por otro agente. El portavoz de Scotland Yard ha asegurado que a esta hora trabajan con la hipótesis de un único atacante.
Las autoridades han acordonado y desalojado la zona con un enorme despliegue policial, además de cerrar las estaciones de metro próximas. Los alrededores del Parlamento británico y el puente de Westminster son dos de los focos más turísticos de la capital inglesa, que se encontraba en el nivel más alto de alerta terrorista. La policía de Londres ha pedido que aquellos que hayan presenciado los ataques y tengan vídeos o fotos se la envíen. También ha pedido a los ciudadanos que eviten el centro de la ciudad y los puntos turísticos además de habilitar un número de teléfono para que se denuncie cualquier comportamiento sospechoso. Este ataque ha tenido lugar justo un año después del atentado terrorista de Bruselas a cargo de Dáesh en el que murieron 32 personas.
El ataque tuvo lugar después de que se celebrase la sesión semanal de preguntas a la primera ministra británica, Theresa May, en la Cámara de los Comunes. La primera ministra inglesa presidirá esta tarde una reunión del comité de emergencia Cobra, integrado por los principales ministros, para abordar el ataque.
Atrapados en el Parlamento
Cientos de personas que habían quedado retenidas dentro del Parlamento de Londres por el atentado terrorista en el exterior han sido trasladadas a la vecina abadía de Westminster, según relató la periodista española de Efe Paula Baena Velasco, que se encuentra en este grupo. «Somos unas 300 o 400 personas y de momento no sabemos cuándo podremos salir», explicó por teléfono Baena, quien previamente pasó más de una hora encerrada en diferentes dependencias y un patio interior del Parlamento.
Tras los sucesos acecidos en Londres, el Parlamento escocés ha suspendido la votación sobre la moción que autorizaba al Gobierno de Escocia a convocar un nuevo referéndum de independencia y que estaba previsto para la tarde del miércoles. NAVARRA INFORMACIÓN/EFE
Nada otro incidente aislado de otro seguidor de la religión de paz, no hay de qué preocuparse salvo por el pequeño detalle de que otros tantos seguidores de la religión de paz siguen entrando en tromba a Europa.