- Por José Andrés, profesor y doctor en geografía
Título: Una Historia de Nueva York
Autor: Washington Irving
Editorial: Nórdica
ISBN: 9788416440900
Cuando vi en la estantería de la biblioteca donde suelo tomar prestados libros de lectura, este título, no pude imaginar otra cosa más que tenía delante de mi una nueva historia del autor, al estilo de su famosa Cuentos de la Alhambra, que en mis épocas de mocedad me cautivara tanto.
Pero he aquí que me encontré con una obra muy diferente, donde los hechos y la ficción se mezclan hasta volverse indistinguibles uno de otro. Irving narra una historia de los orígenes de Nueva York ácida, desde la época en que la ciudad llevaba el nombre Nueva Ámsterdam y estaba habitada por colonos holandeses – este libro es una crónica que abarca cincuenta años, comenzando en la década de 1600-, los antepasados de importantes familias neoyorquinas que hoy dominan el ancho y largo de la ciudad y que en la época de su publicación en 1826 no debieron quedar muy satisfechas de las bromas y burlas que pueden apreciarse en la novela.
La novela le convierte, no obstante, en un maestro de la sátira y en el dueño de una imaginación desbocada. Para prueba, qué mejor que el título original, completo (y un poco más largo) de la obra:
“Historia de Nueva York desde el principio de los tiempos hasta el fin del dominio neerlandés, la cual contiene, entre muchas cuestiones sorprendentes y curiosas, las inenarrables reflexiones de Gualterio el Dubitativo, los desastrosos proyectos de Guillermo el Irascible y los hidalgos logros de Pedro el Testarudo, los tres gobernadores neerlandeses de Nueva Ámsterdam, en la que es la única historia auténtica de la época que ha sido o será publicada.”
Sin embargo, entre todas las bromas hay también mucha seriedad en esta Historia de Nueva York. Washington Irving escribió la obra en una época en que Nueva York enfrentaba una crisis de identidad y en la que todavía no había mucho material escrito sobre la ciudad. Irving derrocha imaginación y humor, pero también forja de una manera notable toda la primera mitad del XVII neoyorquino, investigando en las bibliotecas y trabajando pacientemente.
Esa combinación de rigurosidad y humor transgresor, de investigación tradicional y mercadotecnia de vanguardia (quién puede dudar que Irving no sabría generar memes virales si publicara sus obras en el siglo XXI), convierten a Una historia de Nueva York en un libro muy leído e influyente en la sociedad de su época, hasta tal punto que el término knickerbocker, pseudónimo literario de Washington Irving , sigue siendo parte del imaginario colectivo y forma parte, a día de hoy, de la jerga para designar a los nativos de Nueva York. De hecho, en honor a Knickerbocker el equipo de baloncesto de NY son los Knicks.
Recomiendo su lectura, puesto que se conjuga una novela histórica con una satírica, en la que la descripción de los hechos, de los personajes y de las tramas que los entremezclan, nos enseñan un pasaje de la historia que muchos estadounidenses no reivindican como propia y que, sin embargo, esta presente en lo más hondo de su ser.