El juez Santiago Pedraz ha acordado seguir investigando como homicidio imprudente el atentado a la embajada española en Kabul, en el que murieron 2 policías españoles, por los fallos de seguridad detectados en la legación en Afganistán y de los que los familiares de las víctimas responsabilizan al embajador y segundo embajador.
Pedraz ha adoptado esta decisión desoyendo a la Fiscalía, que hace unas semanas le pidió investigar este atentado, perpetrado el 11 de diciembre de 2015, como delito de terrorismo, lo que sería «incompatible» con calificar los hechos como «homicidios imprudentes», han informado a Efe fuentes jurídicas.