Japón y Corea del Sur decidieron hoy endurecer sus sanciones unilaterales a Corea del Norte, un gesto destinado a incrementar el aislamiento del régimen que lidera Kim Jong-un y que complementa la última resolución de la ONU.
Las medidas de presión adicionales de Tokio y Seúl serán aplicadas también en coordinación con Washington, y consisten en ampliar las restricciones que estos países mantienen sobre el comercio con Pyongyang y sobre la circulación de personas y capital que tengan posibles vínculos al régimen.