La Guardia Civil trabaja sin descanso en las diferentes líneas de investigación que podrían dar con el paradero de la joven
Transcurridos tres meses desde la desaparición de Diana Quer, la joven de 18 años que asistió a la fiesta del Carme dos Pincheiros en su lugar de veraneo, A Pobra do Caramiñal (A Coruña), y ya nunca regresó, son muchas las incógnitas y las investigaciones para aclarar lo sucedido avanzan con el teléfono de la muchacha como una de las pistas clave.
El terminal de Diana, un iPhone de color blanco, fue la primera pertenencia hallada y apareció a finales del mes de octubre en el mar en una zona muy próxima al puerto del cercano núcleo poblacional de Taragoña, donde supuestamente unos testigos habrían situado a la chica el día de la desaparición, aproximadamente a unos 15 kilómetros del municipio costero en el que se le perdió la pista.
El mal estado del celular de la joven madrileña, tras haber transcurrido tanto tiempo sumergido, ha dificultado las pesquisas, pero, en todo caso, ya ha sido sometido a un proceso de secado y de desalinización.
Asimismo, se han realizado diferentes diligencias referidas a la visualización de las imágenes recogidas por las cámaras de seguridad del municipio de A Pobra y de sus alrededores.
Y, entre otras muchas cuestiones, pero también dada la mediatización de la desaparición de la joven madrileña, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número uno de Ribeira, que se encarga del caso, ha decidido prorrogar un mes más el secreto del sumario con el objeto de evitar la filtración de las diferentes líneas de investigación que están abiertas.
Diana Quer desapareció del municipio coruñés de A Pobra en el que se encontraba veraneando con su madre, Diana, y su hermana, Valeria, pero tras su falta, el padre de la adolescente, Juan Carlos, también se desplazó a la villa para ayudar con la búsqueda y estar informado.
Pero después de semanas sin noticias, y en las que se llevaron a cabo numerosas batidas por la comarca de O Barbanza, a la que pertenece O Caramiñal, y otros lugares, los padres de la joven, Diana y Juan Carlos, un matrimonio que se divorció, abandonaron A Pobra para volver a Madrid, el lugar de residencia habitual de ambos.