El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha augurado hoy que la riqueza que perdió España durante la crisis se habrá recuperado en el primer semestre de 2017, siempre que «las cosas no cambien» y se hagan bien, y en este sentido ha defendido seguir manteniendo la misma política económica.
Rajoy ha participado en el IV Congreso Nacional de Directivos, y ante 2.000 representantes de empresas ha asegurado que su reto para los próximos cuatro años es crear empleo y aumentar la recaudación sin que sea necesario subir los principales impuestos.
En esta nueva etapa sin mayoría absoluta, en la que serán necesarios los pactos con otras formaciones políticas, Rajoy ha subrayado que su disposición al diálogo, el acuerdo y el consenso es «infinita».
Eso sí, ha vuelto a advertir de que su intención es mantener la misma política económica, basada en la estabilidad presupuestaria y en continuar con las reformas ya iniciadas en su anterior mandato.
En este sentido, y tras admitir que quedan muchas personas aún sin empleo y que «precisan la atención» del Ejecutivo, Rajoy ha recordado que en esta legislatura su objetivo es alcanzar los veinte millones de ocupados.
Rajoy ha admitido la importancia de la estabilidad política para la economía del país y ha insistido en que el gobierno «tiene que poder gobernar».
Además ha considerado que el país se encuentra ante una «magnífica oportunidad» para pactar y dejar zanjado durante mucho tiempo cosas que le importan y mucho a los españoles.
Ha recordado que el Ejecutivo ya se ha puesto en marcha promoviendo reuniones del Pacto de Toledo y del diálogo social, pero también ha recordado la necesidad de impulsar otro pacto, el educativo.
Así, un día después de que el Congreso haya iniciado la tramitación para suspender la LOMCE, Rajoy ha señalado que el pacto educativo «es otro reto» que habrá que abordar «en los próximos tiempos».
Pero a la hora de hablar de política económica, Mariano Rajoy ha vuelto a defender la suya, y ha reiterado que, en su opinión, no debe ser distinta. «Lo que funciona no se debe cambiar», ha insistido el presidente del Gobierno, para quien una modificación de esta política se podría «pagar en términos de confianza» dentro y fuera de España.
Mariano Rajoy ha insistido en cualquier caso en su optimismo sobre la evolución de la economía española y ha subrayado su confianza en que se puedan superar las previsiones económicas de la Comisión Europea, que hablan de un crecimiento del 3,2 por ciento este año y del 2,3 por ciento el ejercicio que viene. EFE/NAVARRA INFORMACIÓN
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