El candidato republicano, Donald Trump, ha tenido una jornada de campaña algo más accidentada que la de su contrincante demócrtata, Hillary Clinton
Por la tarde, mientras daba un mitin en Reno, Nevada, agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos tuvieron que evacuarle del escenario por una amenaza que resultó una falsa alarma.
Fuentes oficiales informaron de que un hombre fue detenido, aunque no iba armado y que la muchedumbre entró en pánico cuando éste trató de levantar un cartel. Al parecer, algunas personas a su alrededor gritaron «arma», momento en el que el Servicio Secreto interrumpió el mitin. Transcurridos unos diez minutos, Trump volvió al escenario.
Horas antes, Trump iniciaba su esprint final hacia la Casa Blanca en Tampa, en el centro de Florida, un final de campaña en el que tiene previsto visitar ocho estados sin un favorito claro en las encuestas y dos de ellos, Carolina del Norte y Florida, lo hará por duplicado en los próximos tres días.
En Tampa, Trump ha vuelto a pedir a los latinos y negros que le den una oportunidad de «arreglar la situación» en la que viven, con «altos índices de criminalidad, la educación que reciben es la peor y no hay trabajos» para ellos, dijo.
Los latinos y negros representan, respectivamente, el 18% y 13% del electorado de Florida, donde las encuestas apuntan a una ventaja mínima de la demócrata.
Según la cadena Fox13, Clinton aventaja a Trump en cuatro puntos en intención de voto en Florida, aunque una encuesta publicada a inicios de semana por el centro de estudios Remington daba la misma distancia al magnate.
Este empate técnico queda patente en el voto anticipado, donde, según datos oficiales de este sábado, cerca del 45% de los electores ya ha votado.