El Presidente de la Gestora del PSOE, el asturiano Javier Fernández, tras el término de la reunión del Comíté Federal celebrada este domingo pasado, declaraba que el mandato de dicho Comíté hacía el grupo socialista en el Congreso era que, en segunda votación, el candidato Rajoy, obtuviera la abstención de dicho grupo, con el fin de que se posibilitara la formación de gobierno en España.
Curiosamente, empleaba el término “de forma imperativa” para referirse a la abstención que tenían que ejercer los miembros del grupo socialista, es decir, no apelaba a su sentimientos o sentido común, sino que les daba una orden clara y concisa: la abstención.
Este término, alusivo a un mandato, a una orden, ha sido, frecuentemente, empleado por los ahora llamados Bildutarras cuando tienen que jurar la Constitución española, que tanto aborrecen, para poder ostentar su cargo político. La formula que emplean es la siguiente: “Por imperativo legal”. Incluso algunos Podemitas, en esta y en la pasada legislatura, han empleado dicha formula para jurar sus cargos.
No se quisiera con esto comparar a unos y a otros, pero de por si, el termino resulta chocante y “chirría” en el pensamiento de los demócratas de bien.
De todas formas, independientemente de la fórmula empleada, tanto la primera como la segunda votación de la investidura del líder del PP, mostrará a las claras la debilidad de un gobierno que va a estar a expensas del resto de los partidos del arco parlamentario. Un gobierno surgido del imperativo del voto socialista, que verá, no obstante, en poco tiempo, como dicho imperativo, pudiera convertirse en algo peor, si después del Congreso del PSOE, saliera elegida una persona totalmente opuesta al PP, Pedro Sánchez, o llamada «operación Borrell» o similar.
Sera cuestión imperativa entonces su cese como Presidente del Gobierno.
