Navegar con gafas de realidad virtual por lo que podría ser Santander en 2116 o la transformación fronteriza entre EE.UU. y México en ciudades binacionales son dos de las 37 propuestas presentadas hoy en la Bienal del Diseño de Londres.
España, Chile, Cuba, México y Portugal son algunos de los países que participan en esta primera edición del festival, que permanecerá abierto en la capital británica hasta el próximo día 27 en el centro cultural Somerset House.
La temática del evento gira en torno a la interpretación de la utopía a través del diseño, para conmemorar el 500 aniversario de la publicación del libro «Utopía» de Thomas More.
El pabellón español enseña a los visitantes cómo serán las ciudades dentro en un siglo, mediante dos salas.
En la primera, los visitantes pueden andar por «el túnel del tiempo», un colorido conducto con un espejo deformado en el fondo, mientras que en la segunda parte del pabellón se puede ver como será Santander en el futuro, mediante gafas de realidad virtual.
La arquitecta y diseñadora María Levene, responsable de montar la instalación española que se exhibe en la Bienal, explicó a Efe que «El túnel del tiempo» sirve para «transportar» a los visitantes al «futuro», que corresponde a la sala de al lado donde está el proyecto de lo que podría ser Santander en 2116.
Para crear este diseño, hecho con tuberías de cobre y lanas de colores, Levene se inspiró en la película de Stanley Kubrick «2001: Una odisea del espacio».
Según Levene, con esta obra se refleja también el «contraste entre lo artesanal -representado mediante el hilado del conducto que se hizo a mano durante cuatro días- y lo tecnológico».
«La utopía que pensamos es positiva, en la que hay unos avances tecnológicos muy grandes pero preservando también lo antiguo e histórico de la ciudad», comentó la diseñadora.
En la segunda parte de la instalación está la propuesta del programa «VRPolis. Diving into the Future» (Buceando en el futuro), que plantea una recreación de lo que podrían ser las ciudades de densidad media en 100 años y toma como ejemplo Santander.
El español Víctor Martín, uno de los colaboradores que ha ayudado a crear la ciudad del futuro, señaló que se desarrolló el proyecto «mediante el vídeo y la fotogrametría en 360 grados de toda la ciudad de Santander».
En esta sala los usuarios pueden «a través de la realidad virtual» trasladarse a algunos de los puntos más interesantes de la ciudad, como el puerto, la plaza Porticada o la calle Marcelino Sanz de Sautuola de lo que podría ser el Santander en cien años.
Con respecto al conjunto de la Bienal del Diseño, el director de este festival, Christopher Turner, admitió que «este año ha sido muy agitado con respecto a la política», puesto que cree que «el diseño puede comprometerse con problemas fundamentales como la contaminación, la desigualdad social, la crisis de los refugiados y comprometerse con la política actual».
Ejemplo de ello es el diseño que plantea el pabellón de México, que presenta una frontera utópica que, en vez de «construir muros que separan, construye fronteras que unen», explicó a Efe Sergio Rebelo, director de diseño del estudio de arquitectura Fernando Romero Enterprise, al serle preguntado sobre la propuesta del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, de construir un muro entre su país y México para controlar la inmigración.
En este diseño, el arquitecto y urbanista Fernando Romero propone la primera ciudad binacional.
Esta estaría situada en la frontera de México y Estados Unidos, se nutriría de las migraciones que existen entre los dos países y estaría basada en la igualdad, sostenibilidad y libertad de elección.
Mientras que el espacio dedicado a Cuba hace una crítica al aislamiento que este país está sufriendo en la Revolución Digital.
En su pabellón exhibe un módulo en el que los visitantes se pueden conectar al wifi, algo que en el caso de la isla es difícil, puesto que Cuba solo cuenta con 135 puntos de conexión.
Esta primera Bienal del Diseño de Londres coincidirá con el Festival del Diseño -del 17 al 25 de septiembre-, convirtiendo a la capital británica en un punto de encuentro fundamental para diseñadores, especialistas en innovación e instituciones culturales. EFE
Sarah Yáñez-Richards