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Mostrando una acreditación accedieron a una casa habitada por personas mayores para exigirles dinero por un servicio
La Policía Foral detuvo ayer por la tarde a dos varones, X.Z.B de 34 años y vecino de Tafalla y D.L.P.R de 33 años y vecino de Arre, acusados de un presunto delito de robo con fuerza y otro de amenazas.
Los detenidos, uno de ellos con antecedentes relacionados, accedieron a una vivienda habitada por un matrimonio mayor haciéndose pasar por trabajadores de Hacienda, mostrando un carnet de acreditación. Argumentaban que iban a medir las dimensiones del piso para evitar fraudes y que el servicio debía pagarse en metálico. La víctima les ofreció cierta cantidad de dinero, sin embargo los detenidos reaccionaron intimidándole y exigiendo más. Finalmente entregó otra cantidad que tenía guardada, ascendiendo finalmente el robo a 1.000 euros.
Mientras el propietario era entretenido por uno de los ladrones, el otro cómplice aprovechó para acudir al lugar donde guardaba el dinero, para acceder y robar joyas. Cuando abandonaron la vivienda, y las víctimas confirmaron el robo, intentaron llamar a la policía, pero los delincuentes habían inutilizado el teléfono.
Una posterior llamada de las víctimas a la Policía Municipal, denunciando los hechos y trasladando la descripción de los autores, sirvió para alertar a los patrulleros de seguridad ciudadana de la Policía Foral, que localizaron a dos personas que coincidían con los datos aportados, por lo que fueron detenidos y trasladados a dependencias policiales.
Finalizadas las diligencias propias del atestado, realizado por el equipo de Policía Judicial de la comisaría, los detenidos han pasado a disposición del titular del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción Nº 2 de Tafalla.
Consejos de seguridad.
Para evitar este tipo de delitos, en los que los delincuentes se aprovechan de personas mayores, indefensas y muchas veces habitantes de casas situadas en pueblos, se recuerdan algunas normas básicas de seguridad:
– no abrir la puerta a personas desconocidas si no existe una cita previa avisando de la visita.
– no fiarse de carnés o identificaciones presuntamente oficiales con las que se intimida al morador.
– no facilitar datos bancarios ni personales a personas desconocidas, ni siquiera a revisores oficiales.
– nunca pagar dinero en metálico por averías (las empresas no solicitan dinero en mano), aunque se extienda una posible factura.
– en caso de sospecha avisar siempre a la policía a través del 112: más vale movilizar una patrulla y confirmar una falsa alarma que ser víctima del robo.