Algunos analistas políticos, miembros de los principales partidos presentes en España y ciudadanos en general, hablan “sin reparos” sobre aquellos que no han sabido pactar o dialogar. Comentan que, quizá, debería ser el momento de sustituirlos ante su incapacidad manifiesta.
La verdadera regeneración democrática de la que tanto se habla, comienza por la sustitución de los cabezas visibles de los viejos partidos políticos e incluso de los nuevos, cuando muestran su cara más amarga. La resistencia que muestran el señor Rajoy y el señor Sánchez ante estos hechos, podría calificarse de numantina. Sobre otros lideres, no queda mas que recordares que han sido derrotados elección tras elección.
Unas nuevas elecciones, si hubiera la tan ansiada regeneración, podrían modificar los resultados de los partidos políticos de este país alcanzando la solución que tanto se necesita; podrían lograr un gobierno fuerte, con ideas claras, para sacar de la parálisis y de la inacción que en estos momentos sufren los españoles.
Cuando en una situación como la que se está viviendo en este país no avanza, urge tomar medidas que la desbloqueen. No basta con formar un gobierno de circunstancias para “salir del paso”. Los españoles no son los paganos de la incapacidad de sus gobernantes.