El Gobierno de Navarra ya ha hecho efectivos los primeros ceses-destituciones y sustituciones que se irán sucediendo a partir de ahora. Pero no es crisis en el gobierno del cambio, según ha informado la consejera portavoz, Ana Ollo.
Las reestructuraciones -y en Navarra van a continuar en escala de «a más»-, en los gobiernos siempre son a causa de crisis política, de entendimiento o de pésima gestión.
El gobierno de Navarra, el llamado gobierno del cambio, sustentado por cuatro partidos políticos y con «acuerdo programático» incluido, ha entrado en reestructuración. Es decir. el gobierno del cambio está en crisis y necesita de una reorganización de supervivencia.
Según la presidenta foral «después del verano» se llevarían a cabo las reestructuraciones en los departamentos. Y la lanzadera de las mismas ha sido en Educación.
Una vez más, la culpa la hacen recaer en los directores, prevalece aquí también la jerarquía y el mando-poder más que la responsabilidad. Un consejero, como es el caso que nos ocupa, puede errar en sus nombramientos, pero he aquí que en una jerarquía, el de abajo obedece al de arriba. Por lo que, difícilmente, puede entenderse que la solución, a una crisis y caos en las tomas de decisión y gestión, esté en el cese de directores y no en la responsabilidad del jefe, quien los nombra y con quien toman las decisiones