«El muerto al hoyo y el vivo al bollo», frase rotunda donde las haya, parece hace referencia a que pese a la muerte de un ser querido, o de una desgracia o de cualquier cosa negativa, la vida debe continuar, no hay otra.
No parece que esta filosofía se haya aplicado en la seguridad social de este pais, puesto si el Tribunal de Cuentas, que se supone sabe de cuentas, nos dice que en su momento, varios miles de personas, aun estando en el hoyo, seguían comiendo bollo, no oarece que la cosa funcionara, vamos.
Una cosa parece clara y de todos es sabida, que el fraude a la seguridad social es endémico en este pais, pese a quien pese. Buena muestra este indicador conocido. Cuantas cuotas, cuantos impagos, cuantos fraudes se cometen ante un sistema que pagamos todos.
Una de las labores del nuevo gobierno si es que lo hay, no estaria mal, que pudiera ser el control del fraude a la SS. Seguramente la llamada hucha de las pensiones estaría más llena. Mal futuro nos espera sino.